martes, 20 de mayo de 2008

Compañeros de viaje


Anoche, como cada lunes, volvía del Antikaraoke y esperaba con impaciencia la llegada de mi NitBus (Bus nocturno). Siempre es decepcionante esperar cuando sabes que no hace ni cinco minutos se te acaba de escapar precisamente el bus que necesitas.
Estar sobre la una de la mañana en plena Ramblas esperando un bus es una experiencia que te permite ver la "jungla" en la que vivimos. Esta ciudad parece no querer descansar...las calles están inundadas de turista que despistados o quizás no tanto buscan algún local al que poder emborracharse o ir de fiesta, también hay multitud de vendedores ambulantes que tanto te ofrecen cervezas "birra fresca señorita...un euro..solo un euro" como te ofrecen samosas (esa especie de empanada vegetal picante) o incluso te ofrecen algún tipo de droga ligth (aunque de estos ya quedan menos); otros especimenes de la noche son las "señoritas que hacen la calle" (alguna de ellas de señoritas tienen poco pues tras esas faldas minúsculas ocultan un miembro que podríamos calificar como no del género femenino...ya me entendéis) ellas ofrecen su mercancía a todo aquel que se cruce en su camino o a veces tan solo permanecen en una esquina unas cuantas charlando de sus cosas (¿de qué hablaran? a muchas de ellas no las entiendo...antes habían muchas orientales jovenzuelas ahora abundan las africanas que tienen un curioso y al mismo tiempo graciosos idioma, una lengua en la que las palabras son como pequeños martillazos o golpes en tus oídos "tac tac tuc"). hay todavía mucha más gente en la calle, grupos de chavales africanos que se te acercan y te dicen "guapa, hola ..te acompaño.." y que con tan solo decirles "no, gracias" te dejan tranquila. Hay en especial un vendedor de cervezas que siempre me encuentro en una esquina entre la plaça Reial y la calle Ferran que me saluda y me pregunta" ya no más fiesta? ¿te lo pasaste bien?" y después de contestarle siempre me dice "Buenas noches mi amiga, hasta la semana que viene". es curioso, jamás le he comprado ni una sola cerveza pero de tanto verme cada lunes siempre tiene una palabra cordial para mi y una sonrisa franca. Precisamente anoche, antes de entrar en el Sidecar, estaba hablando con dos amigos y uno de ellos se pidió una lata de cerveza a uno de los vendedores "un euro amigo, un euro" y al abrir la lata esta estaba completamente congelada, empezó a salir espuma por todas partes "joder, menudo pringue!" decía mi colega mientras se encaminaba hasta la papelera más próxima para tirar la lata. Al cabo de unos instantes, pues no hace falta mucho tiempo en un lugar tan concurrido como la plaça Reial, aparece otro vendedor (digamos paquistaní, creo, pues a ciencia cierta no lo sé y tampoco se lo pregunté en ese momento...a pesar de que soy muy preguntona porque a mi no me gustaría que me dijeran que soy inglesa si no lo soy...ya me entendéis) que le ofrecía otra cerveza en lata "no plástico amigo, no congelado amigo, un euro" que tenía la misma pinta de estar congelada como la anterior.
Umm...por dónde iba...cuanto divago...ah! si! hablaba de la gente que suele haber sobre esas horas en las calles aunque será mejor que deje de enumerarlos pues se podría escribir todo un libro sobre la inmensa masa de gente de diferentes edades, condiciones sociales y culturales que habitan la noche Barcelonesa de un lunes cualquiera.

Estuve al lado del poste de la parada de mi Bus unos diez minutillos (aunque me parecieron interminables por el hecho que no llevaba ningún tipo de entretenimiento, llamémosle música llamémosle un libro...aunque bien mirado ponerse a leer a esas horas en medio del centro de Barcelona no es una buena idea) hasta que apareció una chica cargada con una enorme mochila que en lugar de llevar a la espalda la llevaba como una de esas bolsas de papel de super americano. Me preguntó "sabes si ha pasado el 9?" "No, la verdad es que desde que estoy aquí no he visto pasar a ninguno" "ah, entonces quiere decir que ya se nos ha escapado...hasta y media no volverá a pasar". Empezamos a hablar sobre los horarios el bus, un tema apasionante aunque práctico a la par, y a partir de ahí empezamos a contarnos nuestras vidas. "yo es que trabajo aquí al lado, en un bar. Por eso me conozco tan bien los horarios, primero pasa el 15, luego el 12 y después viene el nuestro" "perfecto, a partir de ahora ya sabré cuando pasa mi bus. Me será muy útil porque siempre que salgo los lunes tengo que esperar un buen rato y encima soy de las que se despista y deja pasar su bus porque no lo ha visto bien". Pasó el 15. Seguimos esperando. "Ahora vendrá el 12, son muy puntuales". Pero no apareció el 12 sino el 9, al que justamente estábamos esperando con ansia, ella porque quería llegar a casa, quitarse los zapatos y espachurrase en el sofá mientras veía algún programa de la tele y yo porque simplemente quería dormir que al día siguiente tenía que trabajar.
Entramos en el bus, nos sentamos en el mismo lado pero ella en una fila y yo en la anterior. Y seguimos hablando, yo debía girarme para poder seguir la conversación. es sorprendente como dos personas de diferentes mundos pueden llegar a conectar por el único vínculo que a primera instancia tiene en común : ambas debemos coger los lunes el NitBus para regresar a casa, el mismo número, la misma parada, las mismas horas. Sin embargo, era increíble la distancia abismal que existía entre nuestras vidas. Ella casada desde los 21, con dos niñas de 10 y 11 años, sin posibilidad de haber estudiado, sin haber viajado jamás, trabajando media jornada en un bar del centro. Yo sin hijos, sin pareja, sin ese tipo de ataduras, con un trabajo a jornada completa pero de horarios flexibles al máximo, con estudios superiores y cansada de viajar. Ella anhelando aquello que no tiene o no ha podido tener: estudios (los que quiere facilitarle a sus hijas y por lo que trabaja cada día), con el deseo de viajar y conocer mundo, con un tanto de aburrimiento de su vida monótona desde que tenía 21 años, siempre la misma rutina sin poder hacer vacaciones sin conocer lo que es salir de fiesta con 22, 25 o 30 años. Sin conocer a mucha gente con un mundo limitado. Y yo, ansiando tener estabilidad, a veces pensando que quizás sería mejor un trabajo en el que fichase y no tuviera que llevármelo a casa (en mis pensamientos) a pesar de apasionarme mi profesión. Buscando una estabilidad también emocional, me encantaría tener pareja estable (estabilidad otra vez!) e hijos, (sí, por que no? no se puede compaginar ser una mujer con una profesión independiente y con hijos o qué??); cansada de viajar y moverme de un lado para otro (odio las mudanzas!). A veces existe esa clase de magia que hace que dos personas de dos mundos opuestos en muchos casos encuentre un punto de intersecci9ón en el que entenderse y poder comunicar sus alegrías, sus penas y sus inquietudes y deseos. Así nos encontramos esta chica (pues tan solo era un año mayor que yo) en un bus nocturno, en un lunes cualquiera de madrugada, siguiendo un mismo camino de vuelta pero no un mismo camino de ida; yo de fiesta a desconectar cantando y bailando, ella a trabajar en un bar cercano al Sidecar.
Al final del trayecto decidimos que una ocasión tan excepcional cómo esta no podía dejarse pasar y nos prometimos vernos cada lunes y así al menos volver juntitas en el bus pues la noche a veces es solitaria y pesada y al regresar siempre es agradable encontrar una cara amiga con la que conversar. Quizás por no conocer nuestras vidas más allá del bus la compañía nos sea más grata y nos sirva para explicarnos como avanzan nuestras vidas y nuestros sueños. Cada lunes nos haremos una llamadita al móvil (nos dimos los teléfonos, claro está) y esta será nuestra señal para encontrarnos ante el poste del 9.

Ya os iré contando...espero que el próximo lunes me explique que ha encontrado tiempo para poder irse con su marido de merecidas vacaciones a un balneario.

Buenas noches!

5 comentarios:

J.DeTaeye dijo...

Hola!

bonito blog!

Estas en canada como estudiante?

Salu2

Γεωργία dijo...

Holaaa!!!!
Bueno, tu te has entrado en mi blog hablandome en este idioma raro tuyo q no entiendo ni palabra, casi casi pensaba de contestarte yo tambien en mi idioma, pero, bueno.....
Eres mas loca. Bueno, bien hecho, asi tendras compania cada lunes.
Fins ara.

Blimunda dijo...

Yoryia como siempre estas fatal! es que mira que los griegos estais mal de la cabeza :P
Pues sí parece que a partir de ahora no esperaré tanto rato sola el nit bus.

Camy dijo...

Está claro que una línea de autobús, como una línea de vida, se comparte por un rato o por muchos ratos, pero cada uno vuelve y va a un lugar distinto.

rubens comeclavos dijo...

Qué post tan lindo.
Además recordé los tiempo en los que debía coger también el nit bus en plaza catalunya, las esperas, los cristales, las personas que pasaban, mil palabras por cada autobús que tomaba, que todas juntas habrían podido alumbrar una crónica de indias.
Y pensé que nunca he ido al Antikaraoke aunque me gustaría y como mucho me he quedado a las puertas.
Me quito el sombrero señorita. Gracias por la sonrisa.