lunes, 11 de octubre de 2010

La Comunidad


En Epitelio Mamario del condado Mama Derecha vivian pacíficamente y en comunidad un buen grupo de células. Todas ellas compartían una meta común, el bien de la comunidad, el equilibrio de la vida en Epitelio Mamario. Cada miembro de la se comportaba de manera altruista y eran buenos amigos con el resto de integrantes minoritarios. Un día aconteció que una célula, Epi se empezó a encontrar mal. Todas sus vecinas empezaron a preocuparse porque Epi siempre había estado muy unida a ellas, compartía todo con sus amigas. De hecho, estaban todas unidas y se intercambiaban información, ya fueran cotilleos sobre quien mostró tal receptor o quién pasó de contrabando algún que otro factor de crecimiento no tolerado en la comunidad. Sin embargo, esta vez Epi empezó a padecer una serie de cambios extraños. Primero fue algo que en su interior empezó a gestarse e hizo que empezara a presentar receptores en cantidades desmesuradas en su membranita. Luego empezó a cambiar de forma, siempre había sido una bella célula con sus dos polos bien definidos, unida a sus hermanas, sus fieles amigas, y a una base que era el pavimento llamado matriz extracelular. A esa matriz estaban todas conectadas, ninguna jamás se había separado de ella. Hasta el día en que Epitelia con su enfermedad empezó a propagarla a algunas de sus hermanas, otras amigas más lejanas empezaron a presentar síntomas similares y poco a poco todas ellas enfermaron. Los primeros cambios fueron terribles, Epitelia fue la que más rápidamente se volvió egoísta, dejó de compartir información con sus hermanas, se separó de ellas y les dijo que prefería seguir su camino. Empezó a comer y crecer desproporcionadamente y poco quedó de su bella figura, su polaridad desapareció y empezó a adoptar formar extrañas. Poco a poco las demás la siguieron, todas discutían unas con otras, ya no se comunicaban, dejaron de ser amigas y cada una de ellas se transformó en algo que jamás hubieran imaginado, con lo unidas que siempre habían estado! Enloquecieron de tal forma que empezaron a desligarse de la matriz que tanto había cuidado de ellas, por si fuera poco, las malvadas crearon unas proteínas que se encargaban de degradar la matriz que las retenía, así la fueron destruyendo poco a poco y la tranquila comunidad de Epitelio se desmoronó, liberando a todas ellas. Cómo locas huyeron, crearon nuevos caminos, se diseminaron, crecieron como locas, algunas se fueron en busca de nuevos caminos por explorar y se introdujeron en los vasos linfáticos; otras, decidieron conocer otras comunidades y fueron a colonizar a Hueso y Pulmón; algunas de ellas, llegaron a hacerse tan fuertes y resistentes que invadieron otras comunidades que no fueron capaces de destruirlas. Si no encontramos una cura muchos planetas Cuerpo seguirán falleciendo pero aun hay esperanzas, todavía es posible encontrar una solución para eliminar a las células egoístas, algún día lo conseguiremos!!!

1 comentario:

Camy dijo...

Sencillamente me ha encantado. Hacía tiempo que no venía a leerte.
Este giro, esta etiqueta Ciencia, con C, de Relatos, la considero muy afortunada,genial.
Tienes la capacidad de poder transformar en relato algo tan duro y dificil de entender para la mayoría de los mortales, que haces, que podamos entender y comprender y hoy también sonreír.
Felicidades y espero poder leer algo más de Ciencia.
Me atrevo a pedir ¿ Podría publicar en mi blog por supuesto señalando tu autoría y préstamos?
Un beso